¡¡¡Buenos días cocinillas!!! Esta receta, aunque algo laboriosa, es de las más sencillas que conozco para hacer mejillones rellenos o "tigres".
Lo primero que tenemos que hacer es limpiar las conchas y cocer los mejillones al vapor. Yo tengo una cazuela especial para esto, pero si no tenéis, no importa, echamos un poquito de agua y vino blanco y ya está.
No los tengáis mucho tiempo hirviendo que os podéis quedar sin mejillones!!! Cuando se templen, los picamos finamente. Hacemos lo mismo con la cebolla y el pimiento rojo. Yo suelo calcular partes iguales.
Con todo ello preparamos una bechamel. A mí me gusta primero rehogar los ingredientes y después incorporar la harina, rehogarla para quitarle el sabor para después irle añadiendo la leche. Acordaros de echarle sal. Dejar que hierva todo unos 5 ó 10 minutos... que no se os ponga muy oscura que queda horrible.
Con la masa una vez templada vamos rellenando los mejillones uno a uno y dejando sobre una bandeja que se vayan enfriando. Podemos meter al frigorífico o dejarlos a temperatura ambiente. Una vez fríos se pasan por huevo y pan rallado y se fríen en abundante aceite bien caliente. Para quitar el exceso de aceite sacarlos sobre papel de cocina.
Aunque es un plato entretenido a mi me gusta hacer muchos y congelarlos, así cuando quiero ponerlos de aperitivo, descongelo unos pocos. Y a comeeerrrrr!!!!
Mi madre los hace mucho y están riquisimos!!besos
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